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Responde 10 preguntas al azar sobre filamentos, software y terminología clave.
Sigue estos pasos para convertir un modelo digital en una pieza física.
Paso 1: Obtener el Modelo 3D
El primer paso es tener un archivo de modelo 3D. Puedes descargar modelos de plataformas como Thingiverse o Printables, o crear el tuyo propio usando software de modelado como Blender, Fusion 360 o Tripo Studio. Los formatos más comunes son .STL y .OBJ.
Paso 2: Laminar (Slicing)
Usa un software de laminado (slicer) como Cura o PrusaSlicer para convertir tu archivo .STL en un archivo de comandos para la impresora, llamado G-Code. En este paso, configurarás parámetros cruciales como:
Paso 3: Transferir a la Impresora
Guarda el archivo de G-Code generado por el slicer en una tarjeta SD o una memoria USB. Inserta el dispositivo en tu impresora 3D. Algunas impresoras más avanzadas permiten la transferencia directa a través de Wi-Fi o una conexión USB.
Paso 4: La Impresión
Antes de empezar, asegúrate de que la cama esté nivelada. Selecciona el archivo en el menú de la impresora. La máquina comenzará a calentar la cama y el extrusor. Es crucial supervisar la impresión durante los primeros minutos para confirmar que la primera capa se adhiera correctamente. Si la primera capa falla, el resto de la impresión también fallará.
Paso 5: Post-procesado
Una vez que la impresión termine, retira con cuidado la pieza de la cama. Dependiendo del modelo, es posible que necesites herramientas para retirar los soportes. Para un acabado más profesional, puedes lijar la pieza para suavizar las capas y, si lo deseas, pintarla.